martes, 28 de febrero de 2017

Carnaval: ¿se justifican los feriados?

Carnaval: ¿se justifican los feriados?

     Me pregunto si alguien en nuestro país -con excepción de aquellos que viven en ciudades donde se llevan a cabo los tradicionales y multitudinarios corsos, aunque tengo mis reparos en que así sea- se levantó el lunes por la mañana, incluso hoy martes, y exclamó: "¡Qué bueno! Hoy es carnaval y voy a disfrutarlo en grande! Me vestiré con el mejor traje en honor al rey Momo, o... me pondré algo cómodo y tomaré un balde con agua, algunas bombitas, el infaltable pomo de plástico, y voy a perseguir chicas o chicos -según corresponda- en el barrio.
¡Lo pasaré bomba!" Más allá de que habrá habido algún argentino que lo haya hecho. Felicidades, por él.

     Este comentario lejos está de pretender ser una crítica a esta fiesta que tiene su origen pagano casi en los orígenes de la civilización.

     Cuatro días feriados. En un país que hace décadas viene probando distintas estrategias políticas y económicas para poder avanzar aunque sea un poco en su desarrollo económico e industrial, se decretan dos días festivos (cuatro, si sumamos sábado y domingo) para celebrar una fiesta pagana.

     Si nos atenemos a las estadísticas, según el Banco Mundial Argentina no está dentro del grupo de los 67 países desarrollados, tampoco está dentro de los 33 países del IDH (Índice de Desarrollo Humano) que mide la ONU. (1)

     La verdad es que me llama poderosamente la atención este hecho. Seguramente para poder entenderlo me demandará más de una sesión de diván o sofá.

     En la última década (¿ganada? hubo feriados comunes, feriados cortos, feriados largos y super largos. Todo un despropósito desde el punto de vista de la producción y del desarrollo de un país. Hoy tenemos 16 feriados no laborables, más los feriados puentes. Podemos hacer una comparación con lo que sucede en países desarrollados de diversas partes del mundo a los que pretendemos imitar. Feriados nacionales: Alemania 12; Francia 12; España 7; Estados Unidos 11; Canadá 5; Australia 8;.., por ejemplo.

     El argumento del gobierno anterior fue el de promover y favorecer el desarrollo turístico en todas las regiones del país -hecho éste que aplaudo-, favoreciendo al transporte de pasajeros, hoteles, comedores y restaurantes, bares, estaciones de servicio, confiterías, balnearios, campings y demás rubros que lo completan.

     Aquí cabe otra pregunta: ¿Hace falta parar el país durante tres o cuatro días para favorecer sólo a un sector de la economía nacional? ¿Y los demás actores de la producción, industria, comercio y servicios? ¿No son importantes tanto o como aquél? A éstos sólo se los castiga con una tasa contributiva e impositiva abusiva y asfixiante durante todo el año sin concesión de ningún tipo.

     Analicemos esta aberración ejecutiva desde otro punto de vista. Celebrar carnaval... ¿es más importante que el 2 de Abril, 25 de Mayo, 17 y 20 de Junio, 9 de Julio y 17 de Agosto? Incluso algunos de ellos son trasladables. Recordemos que en 2016 se sumó otro día de celebración para el caudillo que defendió nuestra frontera norte, el Teniente General Martín Miguel de Güemes. Esto quiere decir que el esfuerzo denodado puesto en práctica por nuestra gente en los siglos 18, 19 y 20, en luchas y guerras que se han cobrado miles de vidas (entre soldados y civiles) para liberar a nuestro país de pretendidas invasiones, fue dejado de lado o, como se dice actualmente en medios de comunicación, "ninguneado" por el Gobierno Nacional.

     Carnaval: ¿se justifican los feriados?

     Si aceptamos el argumento propuesto y practicado por el gobierno anterior y el actual, ¿debería éste afectar a los demás sectores de la producción y el consumo?

     En una excelente temporada, en nuestro país sólo un 5 ó 6 por ciento de la población nacional es la que se moviliza en los días feriados. Esto representa una cifra entre 2 a 3 millones de personas que aportan una buena cantidad de millones de pesos al sector del turismo. ¿Y los 42 millones de personas restantes? ¿Debemos mirar con beneplácito cómo aquellas familias gozan de sus merecidas mini vacaciones -¡bien por ellas!- mientras nosotros debemos cruzarnos de brazos, bajar nuestras persianas, decirle a nuestros empleados que se queden en sus casas (o que vayan a pasear), hasta que aquéllas regresen?

     Varias cosas marchan mal en nuestro país. Ésta es una de ellas.

     Argentina: su máximo representante viaja a Europa y próximamente a los Estados Unidos, hace alianzas con Oriente y Occidente en pos de convencerlos para que sus empresas vengan a radicarse a la Argentina, haciendo hincapié en el cambio de mentalidad política y objetivos de gobierno... una Nación necesitada de que las actuales empresas continúen aplicando su esfuerzo diario a sus actividades, y su ingenio y habilidades para hacerla crecer como todos merecemos... en este país, sus gobernantes, se contradicen con este objetivo, paralizando sus actividades casi una veintena de veces al año, en una de ellas para celebrar... ¡¿carnaval?!

     He aquí otro ejemplo de cómo se manejan o desmanejan las cosas en los recintos legislativos y ejecutivos. ¿Es todo negocio o hay algo más que escapa a la comprensión del pueblo? No se preocupen demasiado, debe ser un problema personal, mi falta de entendimiento.

     Por ahora, seguiré mi camino, haciendo mis tareas rutinarias en este feriado, pensando y repitiéndome: "Feriado de... ¡¿carnaval?!"

     Por favor, que alguien me lo explique. Gracias.

Norberto José Viarengo
DU 8.567.468

(1) Fuente http://www.expansion.com/diccionario-economico/paises-desarrollados.html





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